Las empresas agroalimentarias van a estar obligadas a contar con un Plan de Food Defense, un procedimiento exigido por IFS, BRC y FDA para identificar, mitigar y vigilar posibles fuentes de contaminación intencionada de alimentos, así como identificar las medidas preventivas para reducir dichas adulteraciones.

• Oferta de amplia gama de productos
• Cercanía y atención con clientes y consumidores
• Informatización sistema productivo
• Sistema de gestión integrado
• Trazabilidad en toda la cadena de elaboración
• Implantación y seguimiento de normas estándares actuales
• Colaboración en proyectos de investigación
• Capacidad I+D+I: En nuestros procesos de innovación partimos siempre de un estudio en profundidad de las necesidades de nuestros consumidores, buscando nuevas oportunidades de negocio que encajen con nuestras prioridades estratégicas, para desarrollar productos de alto valor añadido. Cabe destacar también la particular importancia que le damos a la renovación de nuestras gamas existente.
• Impulso a la compra online y oportunidad de la innovación digital para integrar las operaciones con clientes, proveedores y resto de grupos de interés.

Tanto la carne y sus productos cárnicos son ricos en proteínas de alto valor biológico, vitaminas y elementos minerales. Sus proteínas son de alto valor biológico porque son fácilmente asimilables por nuestro organismo y nos aportan todos los aminoácidos esenciales, es decir, aquellos que deben ser suministrados por la dieta ya que el cuerpo humano es incapaz de producir, o de hacerlo en cantidad suficiente.

Con ese escenario tan complicado en el mercado interior, las exportaciones siguen configurándose como la estratégica tabla de salvación para el sector. La industria cárnica es el primer sector exportador de la industria agroalimentaria española, habiendo superado, ya en 2009, al sector del vino en su actividad exterior.

España es uno de los países con una tradición más rica en la elaboración y consumo de los más variados embutidos y jamones. Lo diverso de nuestra producción chacinera, que se extiende a todos los rincones de nuestro país, forma parte de nuestro acervo cultural y gastronómico, y es apreciada dentro y fuera de nuestras fronteras.

En porcino, de mayo2011 a mayo 2012, fecha de la última encuesta ganadera oficial, el censo total ha descendido en casi 450.000 animales, un 1,8%, con un dato significativo: elcerdo de cebo (+50 kg) ha disminuido en ese periodo un 5,6%, y el parque de reproductoras cayó en un 2,8%.

En la producción cárnica española destacan los volúmenes de carne de porcino, que representa el 82,5% de las carnes de ungulados producidas en nuestro país, en 2012 (el 61,6% de todas las carnes, si incluimos avicultura y cunicultura). Con ese volumen de producción, España se consolida ya en estos últimos años como cuarto mayor productor mundial de carne de porcino, por detrás de China (que por sí sola produce el 49% de la carne de cerdo de todo el mundo), EE.UU. (10% de la producción mundial) y Alemania, y como segundo país europeo, por delante de Francia, Polonia, Dinamarca, Países Bajos y Bélgica. La Unión Europea, considerada en su conjunto, es el segundo productor mundial, con un 22% del total.

Un dato muy relevante es que, en 2012, la industria cárnica exportó 1,56 millones de toneladas de productos de todo tipo por valor de 4.157 millones de euros a mercados de todo el mundo,con una balanza comercial muy positiva (si en 2010 la tasa de cobertura fue del 229% y en 2011 se elevó hasta un 283%, en 2012 fue del 345%), un dato que muy pocos sectores económicos relevantes pueden presentar, y que contribuye a paliar el tradicional déficit comercial de nuestro país.

Algunos jamones curados presentan , al corte, unas pequeñas motas o pintas de color blanco-mate, de forma y tamaño irregular, que se encuentran desigualmente repartidas.

Se han realizado múltiples estudios para conocer la composición química de las mismas, el mecanismo de su formación y su efecto sobre aptitud de los jamones para el consumo humano.