La carne de cerdo, aunque denostada en otros tiempos por el desconocimiento público, hoy en día ha vuelto a ocupar el lugar que le corresponde en la dieta mediterránea y es considerada una carne muy saludable ya que se ha demostrado que es baja en colesterol y rica en grasas monoinsaturadas. Por añadidura, es una fuente de proteínas de buena calidad, además de ser rica en vitaminas y minerales como hierro, zinc, fósforo y potasio. De hecho, la carne porcina proporciona entre 8 y 10 veces más Tiamina (B1) que el resto de las carnes.
Es una de las carnes más aprovechadas, y se puede prepara de múltiples maneras, de forma que resulta muy sabrosa y versátil, variando de sabor y textura dependiendo de la zona de despiece.