Con ese escenario tan complicado en el mercado interior, las exportaciones siguen configurándose como la estratégica tabla de salvación para el sector. La industria cárnica es el primer sector exportador de la industria agroalimentaria española, habiendo superado, ya en 2009, al sector del vino en su actividad exterior.
Con ese escenario tan complicado en el mercado interior, las exportaciones siguen configurándose como la estratégica tabla de salvación para el sector. La industria cárnica es el primer sector exportador de la industria agroalimentaria española, habiendo superado, ya en 2009, al sector del vino en su actividad exterior.
Y con los sectores ganaderos tan desarrollados, y como en el caso del sector porcino, líderes a nivel mundial, nuestra producción es claramente excedentaria, y por ello, la exportación es tanto una necesidad como una oportunidad de desarrollo y generación de riqueza. Un año más, nuestra industria sigue presentando un espectacular expediente exterior, con cifras nunca antes conseguidas. El sector cárnico español exportó en 2012 un total de 1,46 millones de toneladas de productos frescos, y 123.000 toneladas de elaborados, lo que representó unas ventas exteriores de 4.157 millones de euros, un 14% superiores a los 3.644 millones de euros de 2011, que a su vez habían crecido un17,1% respecto a los 3.112 millones facturados en 2010.
Las exportaciones de carnes y despojos supusieron unas ventas de 3.278 millones de euros, de los que 2.333 millones corresponden a carnes de porcino y 485 millones a vacuno, mientras que los elaborados vendidos en el exterior facturaron 880 millones de euros, encabezados por jamones curados (238 millones) y embutidos curados (300 millones de euros). El año 2012 se cerró con unas ventas exteriores de 1,2 millones de toneladas de carnes frescas y congeladas de las tres especies, a las que hay que sumar unas 276.000 toneladas de despojos. Y en lo que se refiere a los elaborados, las ventas exteriores sumaron unas 123.000 toneladas. Hay que reseñar como hito, que las exportaciones de carnes de cerdo (congelada y fresca) superó por primera vez el millón de toneladas, y suponen por sí solas casi el 60% del valor de las exportaciones cárnicas. Todas las exportaciones de carnes han experimentado avances en sus volúmenes, del mismo modo que los elaborados, con la única excepción de los productos cocidos, que estancaron sus exportaciones un año más. Las exportaciones de carnes y despojos realizadas por nuestra industria en 2012 representaron el 34,4% de la producción cárnica de nuestro país, pero sólo representan el 9,5% de la producción de elaborados, aunque en estos últimos ejercicios este porcentaje haido progresando suave pero continuamente. Entodo caso, hay que distinguir el desigual comportamiento de las exportaciones por tipos de producto y por destino.
Así, en el periodo 2008-2011 nuestras ventas de carne de porcino a la Unión Europea crecieron un 8%, y a terceros países progresaron un 56%, mientras que en productos elaborados crecieron un 17% a la UE mientras que descendieron casi en el mismo porcentaje a países terceros. Este talón de Aquiles tiene que hacer reflexionar sobre la necesidad de impulsar el comercio con estos mercados, fundamentales para la industria española pero todavía llenos de trabas para nuestras empresas.