Las empresas agroalimentarias van a estar obligadas a contar con un Plan de Food Defense, un procedimiento exigido por IFS, BRC y FDA para identificar, mitigar y vigilar posibles fuentes de contaminación intencionada de alimentos, así como identificar las medidas preventivas para reducir dichas adulteraciones.
Las empresas agroalimentarias van a estar obligadas a contar con un Plan de Food Defense, un procedimiento exigido por IFS, BRC y FDA para identificar, mitigar y vigilar posibles fuentes de contaminación intencionada de alimentos, así como identificar las medidas preventivas para reducir dichas adulteraciones.
Un Plan de Food Defense es un procedimiento que busca identificar, mitigar y vigilar posibles fuentes de contaminación intencionada de alimentos, así como identificar las medidas preventivas para reducir dichas adulteraciones, consiguiendo:
- Reducir los riesgos de contaminación intencionada o indebida
- Ayudar a responder de forma rápida ante situaciones de emergencia alimentaria.
- Mantener un puesto de trabajo sin riesgos para los empleados.
- Fabricar productos inocuos para los clientes.
- Proteger a las empresas y su imagen.
No se debe confundir Food Defense, con Seguridad Alimentaria, ya que este segundo concepto hace referencia a la identificación de los peligros físicos, químicos y biológicos no intencionados o contaminaciones accidentales que son importantes para la seguridad alimentaria. Con todo, las nuevas versiones de las normas IFS y BRC introducen en sus requisitos la elaboración y documentación de un Plan Food Defense.
ORIGEN DEL TÉRMINO FOOD DEFENSE Y SU LLEGADA A ESPAÑA
Las inquietudes sobre la seguridad alimentaria solían concentrarse exclusivamente en la contaminación accidental, pero en los últimos años tras el atentado del 11 de septiembre de 2001 en New York, surgieron las preocupaciones por la posibilidad de introducir intencionadamente agentes biológicos, químicos o radiológicos en la cadena alimentaria y de esta manera en el consumidor final. De esta forma nació lo que se denomina FOOD DEFENSE, por la el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) y posteriormente por la FDA (Administración de Fármacos y Alimentos).
En España el término FOOD DEFENSE, todavía no está interiorizado en muchas empresas y es la necesidad de cumplirlo por la normativa de IFS (IFS ha otorgado una moratoria para su cumplimiento hasta el 15 de julio de 2014, pues tenía que entrar en vigor el 16 de julio de 2013) y BRC, lo que está obligando a muchas empresas a su implantación. En la actualidad, solo las empresas agroalimentarias que exportan a los Estados Unidos están obligadas al cumplimiento de esta norma exigida por la FDA